Todos hemos visto este famoso adorno navideño colgando sobre nuestras puertas o en las pared de nuestras casa durante navidad.
Pero ¿qué hay detrás de este tan popular adorno navideño?
Durante siglos, el muérdago ha sido considerado una planta que aumenta la vida y la fertilidad. Los druidas celtas que vivían en el siglo I d. C. lo consideraban un símbolo de vivacidad, ya que permanecía verde mientras que otras plantas estaban secas durante el invierno. Algunos historiadores creen que la conexión entre el muérdago y un beso proviene de la antigua mitología nórdica. Según versiones más felices de la leyenda, Baldur o Balder fue asesinado por una flecha enemiga hecha de muérdago. Su madre, la diosa Frigg, lloró lágrimas en la flecha. Sus lágrimas se convirtieron en bayas blancas que colocó sobre la herida de Baldur, devolviéndolo a la vida. Muy contenta, Frigg bendijo la planta de muérdago y prometió un beso a todos los que pasaron debajo de ella.